
Cada vez teletrabajamos más desde nuestros hogares, sobre todo a partir de la situación epidemiológica que nos está tocando vivir. Esto puede ser muy cómodo para nosotros, pero también se puede convertir en un auténtico desastre. ¿Eres de los que arma su campamento en la mesa de la cocina? ¿O el sofá es el equivalente a la silla de oficina? Es un error muy común recurrir a estos espacios cuando trabajamos desde casa, por lo que te recomendamos montar tu propia área de oficina sin salir de ella.
Trasladar nuestra oficina a casa puede conllevar muchas distracciones, como los niños, las tareas del hogar, la televisión y las visitas constantes a la nevera. Por ello, debemos definir una zona concreta e idónea donde nos sintamos cómodos y nos concentremos para aumentar la productividad.
Lo ideal sería montar nuestra oficina en un espacio independiente de la casa, lejos de las zonas de paso y del ruido y, a partir de ahí, acondicionarla con los elementos necesarios para ser productivos. ¿Y cuáles serían estos componentes? En este artículo te indicamos todo lo fundamental, ¡toma nota!
Dispositivos electrónicos
Ordenador
El ordenador es algo básico con lo que trabajar en cualquier lugar. Según tus necesidades y preferencias, puedes escoger un equipo portátil o un ordenador de sobremesa. Lo más importante es identificar si vas a moverte mucho del puesto de trabajo o si este es más bien fijo. En muchos casos, tener dos ordenadores es lo más normal.
Pantalla
Trabajar con dos o más pantallas puede ser muy cómodo y dinámico. De esta forma, tendremos todo lo necesario a un golpe de vista sin necesidad de estar buscando la información precisa en distintas pestañas.
Webcam
Ahora que hay tantas reuniones online a través de distintas plataformas, es importante contar con una cámara con buena calidad de imagen para asistir a estas y, así, poder mantener una comunicación fluida y clara.
Teléfono
Poder comunicarnos de manera inmediata resulta necesario mientras desarrollamos nuestras tareas, por lo que tener un teléfono es esencial. Puede ser perfectamente un teléfono fijo colocado en el área de trabajo, pero también está bien disponer de un teléfono móvil, ya que es casi la extensión de nuestro brazo. Y, para el trabajo, aún más. De esta forma, podremos movernos libremente mientras hablamos. ¡Importante! Es mejor si el teléfono móvil es exclusivo para el trabajo, para poder desconectar cuando no nos encontremos en horario laboral.
Impresora
Hay documentos que es inevitable imprimir para poder desarrollar nuestra labor, por lo que debemos escoger siempre una que tenga unas características adaptadas a nuestras necesidades. En la actualidad existen muchos modelos de impresoras ecológicas y respetuosas con el medio ambiente para todas esas veces que es imprescindible imprimir.
Destructora
Si trabajamos con documentos confidenciales, es importante tener una destructora a mano para deshacernos de los mismos, por lo que contar con una nunca está de más.
Mobiliario y ergonomía
Mesa
Una mesa espaciosa y confortable será indispensable para poder trabajar desde casa. Debemos tener en cuenta que será el lugar donde situaremos ordenador, pantallas y resto de elementos de oficina, por lo que hay que tener en cuenta todas las variantes y adaptarlas al espacio disponible. Una buena opción es escoger un modelo de mesa elevable, el cual nos permitirá trabajar tanto sentado como de pie e ir alternando las posturas.
Silla
Vamos a pasar mucho tiempo sentados, probablemente, por lo que no sirve una silla cualquiera que tengamos en casa. Tenemos que buscar el máximo confort al tiempo que cuidemos nuestra espalda, evitemos lesiones y la recarga muscular. Existen muchos modelos ergonómicos y regulables, aunque las sillas gaming se están haciendo un hueco cada vez más grande en este mercado por su comodidad.
Iluminación
Una buena iluminación es fundamental para nuestra oficina. De esta forma, cuidaremos nuestros ojos y evitaremos futuras lesiones oculares. La luz natural será nuestra preferencia, pero no siempre es posible tenerla. Por ello, debemos colocar fuentes de luz adicionales que se adapten a nuestras necesidades, bien para situar en el escritorio como en otros puntos del espacio. Y, si pueden ser regulables, mucho mejor.
Material de oficina
Esto es un básico. Debemos tener a mano todos los elementos que podamos necesitar, como si estuviéramos en la oficina del trabajo: agenda, folios, bloc de notas, bolígrafos, marcadores, papelera… Son objetos que utilizamos constantemente, por lo que deben tener su lugar en nuestro puesto de trabajo para evitar desplazarnos innecesariamente y, por consiguiente, perder tiempo.
Al final, es cuestión de pensar qué necesitamos y qué utilizamos en nuestro trabajo diario y adaptarlo al nuevo contexto que nos ocupa. Si contamos con un espacio donde nos sintamos cómodos y a gusto, desarrollar nuestras tareas será pan comido.
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