
Seguro que en tu odisea por encontrar la mejor impresora te has repetido la misma pregunta: ¿escojo una impresora de tinta o láser? Las impresoras han evolucionado enormemente en los últimos años y han visto reducidos sus precios. Por ello, ante la gran variedad de modelos y tipos, surge la incertidumbre sobre cuál elegir.
En este blog queremos hablarte de las diferencias entre las clásicas impresoras de inyección de tinta y las impresoras láser para, así, ayudarte en tu decisión. ¿Empezamos?
Impresoras de inyección de tinta
Suelen ser las más habituales en entornos domésticos y pequeños negocios, los cuales se caracterizan por no necesitar imprimir grandes cantidades. Este tipo de impresoras son una buena opción si no vas a imprimir demasiado, pero quieres imágenes a color también, y si cuentas con un espacio reducido para colocarlas. Además, no requieren de un gran mantenimiento.
Sus precios son realmente asequibles, aunque son un pelín lentas. También tienen una muy buena resolución de impresión, pero son menos nítidas que su oponente en esta comparativa.
Las impresoras de inyección utilizan cartuchos de tinta líquida reemplazables de distintos colores. Según el modelo, para imprimir a color se utilizan los tres colores primarios o los cartuchos multicolor. La gran desventaja es que estos cartuchos de tinta tienen un precio bastante elevado, especialmente si se compran los originales. Aún así, la tinta beneficia a la hora de imprimir imágenes a color o fotografías. También hay que resaltar que cada vez existen más opciones de cartuchos reciclables.
Cabe destacar que estas impresoras no deben pasar muchos días sin imprimir nada, ya que la tinta de los cartuchos puede secarse o los cabezales se pueden obstruir, causando daños a la máquina.
Los modelos más habituales en este tipo de impresoras son los multifunción, que incluyen escáner o fotocopiadora, integrando varias herramientas en un único dispositivo con un tamaño reducido.
- Ventajas: precio competitivo, tamaño reducido, buena resolución, buena impresión de imágenes, poco mantenimiento.
- Desventajas: lentas, cartuchos caros, impresión habitual para evitar cartuchos secos u obstrucciones.
Impresoras láser
El gran rival de las impresoras de inyección de tinta son las impresoras láser. Tienen un precio más elevado y es más habitual encontrarlas en entornos empresariales o profesionales, como oficinas o papelerías, ya que se usan para imprimir grandes cantidades de documentos.
Los modelos láser funcionan con tóner (con tinta en polvo o seca), lo cual resulta más económico al obtener un rendimiento mayor que el cartucho de tinta. Pueden ser monocromáticas o de color y su calidad es superior a las impresoras de inyección de tinta en cuanto a nitidez y formas. Por este motivo, son una opción magnífica para imprimir documentos de texto, pero sus impresiones de imágenes y fotografías no son tan buenas como las obtenidas con las impresoras de tinta.
Su velocidad de impresión es superior y no supone ningún problema no imprimir de manera habitual, ya que el tóner no se seca. En caso de apelmazarse, con agitarlo unos segundos ya estaría como nuevo.
- Ventajas: gran velocidad de impresión, ahorro de tinta, grandes cantidades de documentos.
- Desventajas: precios elevados, impresión de imágenes y fotos no tan alta, gran tamaño.
Como puedes ver, tu elección dependerá mucho del uso que vayas a dar a la impresora y el entorno donde quieras situarla. Por el momento, las impresoras de inyección de tinta aún reinan en el mercado, pero las láser están creciendo a un ritmo muy considerable.
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